Criptomonedas

Hace unos días, justo antes de que finalizase el 2021, estuve en un congreso online en el que coincidí con varios colegas de profesión. En él, se debatió sobre el futuro del Real Estate y como la implementación de las innovaciones tecnológicas están afectando, de una manera u otra, al sector. Entre los temas planteados, me resultó bastante interesante la ponencia del Dr. Neil Pennington, asesor senior de estrategia e innovación en Idoneus, empresa especializada en asesoramiento económico para empresas del sector luxury. La charla del Dr. Pennington orbitaba en torno a cómo el uso de las criptomonedas puede maximizar el valor de las operaciones inmobiliarias y aportar beneficios a los inversores en Real Estate.

Entre festividades y pequeñas reuniones con familiares y amigos, las palabras del Dr. Pennington iban danzando en mi cabeza generándome una reflexión interna sobre el tema; una reflexión que he decidido compartir contigo en mi primer artículo del año.

Contextualizando el momentum

Los mercados inmobiliarios, pese a que la tendencia es cada vez más optimista, continúan viéndose afectados por una época de cambios sin precedentes. Desde el cambio climático hasta la pandemia de COVID, pasando por la devaluación de las monedas alrededor del mundo a medida que los gobiernos "imprimen" su salida a los problemas económicos, nos enfrentamos a diferentes factores que ofrecen nuevos desafíos para compradores, vendedores y agentes.

En estas circunstancias, es tentador adoptar una visión más pesimista del mundo. Sin embargo, la experiencia, la profesionalidad, la constancia y, hoy en día, la tecnología (en particular blockchain y la criptomoneda), nos ofrecen más de un motivo de optimismo en la búsqueda del valor total de los activos, incluidos los inmuebles.

Según lo expuesto por el Dr. Pennington, los profesionales e inversores del Real Estate debemos pensar de manera diferente sobre el valor de un inmueble para facilitar su venta y asegurar el valor más justo posible, evitando así fugas de valor.

La criptomoneda como alternativa a los sistemas de pago y adquisición tradicionales

Un apunte inicial: el mercado mundial de criptomonedas tiene un valor aproximado de 2,5 billones de dólares, un poco menos que el tamaño total de la economía india. La gran cantidad de riqueza que las criptomonedas han acumulado a lo largo de los años también subraya cómo las monedas digitales se están volviendo populares en todo el mundo. Aunque bitcoin continúa siendo el líder actual dentro del mundo de la moneda virtual, con alrededor del 42% de la participación de mercado, la investigación sugiere que existen aproximadamente 14,500 criptomonedas diferentes activas en el mundo.

Si consideramos que el número total de usuarios de criptomonedas se duplicó en los seis meses de enero a junio de 2021, de 100 millones a 200 millones (según el informe de Crypto.com), disponemos de un indicativo muy claro sobre el hecho que las criptomonedas están ganando un impulso más que notorio dentro de nuestra cultura y sociedad.

El sector del Real Estate se ha calentado proactivamente en los últimos años con el apoyo de la tecnología, revirtiendo el prolongado agnosticismo que parecía mostrar desde hace algunos años. El mérito de esto también se debe a las múltiples iteraciones que ayudaron a desencadenar la digitalización de los servicios inmobiliarios en todo el mundo. Pensemos que, hoy en día, los líderes inmobiliarios están invirtiendo activamente en tecnologías basadas en la nube, plataformas de análisis basadas en IA y ML, realidad virtual, automatización del marketing especializado en Real Estate, entre otras.

Dentro de este paradigma donde innovación y Real Estate se encuentras, Blockchain, la tecnología madre de la criptomoneda, ha mostrado algunas aplicaciones limitadas pero profundas en el sector inmobiliario a nivel mundial. Basado en el sistema DLT (Distributed Ledger Technologies), blockchain podemos contemplar en Blockchain, una plataforma encriptada capaz de facilitarnos transacciones inmobiliarias seguras y transparentes, especialmente en propiedad fraccionada de activos comerciales, casas de alquiler, residencias de vacaciones, etc.; facilitando, a su vez, las transacciones transfronterizas.

Una reflexión que no deseo dejar en un mero plano teórico. Tras la conferencia del Dr. Pennington estuve buscando ejemplos relevantes del uso de este modo de adquisición dentro del sector encontrando casos tan interesantes como el caso de la compra de la novena planta del edificio ARTE (Miami), por parte de Penthouse, pagando su valor total en criptomonedas, por un valor de cotización en bolsa de 22,5 millones de dólares.

Sigamos con mis reflexiones generales: En tiempos de incertidumbre económica, el inversor inteligente es el que se da cuenta de que el efectivo no es el rey; el verdadero rey es el activo. El valor se puede mantener y mejorar centrándose en los activos, ya que el efectivo pierde valor y poder adquisitivo de manera constante. Adquirir y mantener activos es la ruta hacia el beneficio. Con esta consideración en mente, el verdadero punto de inflexión sucede cuando los compradores, vendedores y agentes inmobiliarios se dan cuenta de que las criptomonedas, como una nueva clase de activos digitales, se pueden utilizar para enrutarse hacia nuevas y diferentes oportunidades para obtener el máximo valor de los activos físicos como, en el caso que nos atañe, los inmuebles.

Conectando el valor tangible con lo digital

Llegados a este punto de la reflexión, me gustaría matizar que lo que estoy exponiendo en este artículo es más un ejercicio de consideración dentro de un escenario que no podemos obviar, pero en el que la prudencia y la paciencia también deben ser sabias compañeras de viaje. Es cierto que Blockchain y las criptomonedas podrían ser palancas potenciales para reinventar por completo las transacciones inmobiliarias, pero todavía queda mucho por definir sobre la volatidad del valor de las misma.

Aun así, y siendo consciente de esta realidad, me gustaría proseguir en mi asentada especulación sobre el uso de las criptomonedas. Con su uso, Blockchain podría aportar una ventaja al análisis de datos en curso dentro del sector inmobiliario. Las principales categorías de datos, como proyecciones e históricos, información de zonas, análisis de tendencias de precios, previsiones de precios futuros, etc. pueden integrarse en el sistema de cualquier empresa inversora en Real Estate para brindar información incisiva a los compradores y ayudarlos a tomar decisiones imparciales e informadas.

De manera similar, el uso de Blockchain también puede ayudar a verificar el crédito de los compradores y permitir a los desarrolladores tomar decisiones de compra seguras. Esto podría democratizar las inversiones inmobiliarias y brindar niveles adicionales de seguridad.

Sin embargo, a pesar de tanta fuerza inherente, y discrepando ligeramente sobre lo que el Dr. Pennington planteaba en su exposición, reinventar un mundo en el que las transacciones inmobiliarias se realicen a través de monedas digitales como bitcoin o ethereum sigue siendo inverosímil, más aun teniendo el cuento del reciente desplome de estas monedas.

Pero… ¿ha llegado realmente el momento de apostar por la criptomoneda en el Real Estate?

Aunque estamos en medio del bombo publicitario de las criptomonedas, no se pueden pasar por alto algunas de las debilidades inherentes de las monedas digitales. Pasemos ahora a analizar esos “peros”:

Las monedas digitales no crean ningún flujo de caja y su apreciación está sujeta principalmente a fuerzas especulativas. También son propensas a ataques de piratería informática y fraudes en línea. Los entusiastas de las criptomonedas elogian la ausencia de bancos y autoridades centrales, aunque la falta de organismos reguladores podría ser peligrosa en ocasiones y puede ser un terreno propicio para el fraude.

Pero, como indicaba anteriormente, en tiempos de turbulencia económica, un movimiento sensato es adquirir activos en lugar de efectivo, y el mundo digital y toda la innovación que nos ofrece puede ayudar a hacerlo de la forma más optimizada y beneficiosa posible. El uso de un activo digital para acceder a nuevas rutas de valor tangible es innovación en su máxima expresión… Aunque una innovación que se debate entre presente y futuro.

“Entonces, ¿cuál es tu la conclusión, David, a esta reflexión?” Sé que tendré un margen mínimo de error si me arriesgo a aventurar que esa frase es la que está rondando tu cabeza llegados a la parte final de este artículo. Y, para ser totalmente sincero, es que, si bien las tecnologías basadas en Blockchain verán una mayor participación en el ciclo comercial del Real Estate, actualmente no estamos detectando un amplio uso de las criptomonedas en transacciones inmobiliarias. Sin embargo, a pesar de estos desafíos inherentes, su aplicación limitada en activos alternativos, como casas de alquiler, segundas residencias, alojamientos vacacionales, etc., seguirá aumentando progresivamente durante los próximos años. Y, entonces, será necesaria una segunda reflexión.

David Granell Moreno
CEO