REMOURBAN: Regeneración y digitalización urbana de las ciudades
¿Cómo pueden las ciudades aprovechar los beneficios de la digitalización para optimizar sus recursos? El proyecto europeo “Smart Cities and Communities, REMOURBAN” nace con la idea de ofrecer a los entornos urbanos un conjunto de herramientas prácticas para transformar las ciudades en ecosistemas inteligentes y sostenibles.
Durante estas últimas semanas hemos visto como los principales casos de contagio de COVID-19 tenían lugar en las ciudades principales. Los centros urbanos de todo el mundo están luchando para hacer frente a poblaciones en auge que exigen una demanda creciente de recursos, tales como energía eléctrica, agua depurada, conexión a Internet y aire limpio.
Los gobiernos y ayuntamientos trabajan por encontrar formas innovadoras de lidiar con la contaminación acústica, un tráfico urbano cada vez mayor y los efectos del cambio climático, recurriendo, cada vez más, a las tecnologías inteligentes para lograrlo. La pregunta ya no es si las ciudades deberían digitalizarse y convertirse en smart cities, sino cuándo los proyectos urbanos inteligentes se llevarán a cabo a nivel global.
REMOURBAN, un proyecto europeo en búsqueda de la regeneración urbana
En las últimas décadas, las ciudades y sus infraestructuras subyacentes se han esforzado por optimizarse en gran medida dentro de sus silos verticales. Hoy en día, muchos edificios están planificados y construidos en base al software estandarizado de Gestión de Información de Edificios (BIM); los trenes sin conductor operan a mayores capacidades; las redes de energía se están convirtiendo en redes inteligentes que pueden adaptarse rápidamente a las demandas cambiantes. La interconexión de diferentes infraestructuras de la ciudad impulsará la próxima ola de mejoras y optimización de eficiencia de las mismas.
Este modelo se denomina ocasionalmente City 4.0, en analogía con Industria 4.0, que describe el impacto de la automatización y el intercambio de datos en la fabricación. En el contexto de la ciudad, el término puede referirse a edificios que se conectan activamente con la red de energía e interactúan con los requisitos de movilidad, o a sistemas de autoaprendizaje que proporcionarán información factible para mejorar la calidad del aire, por nombrar solo dos ejemplos.
Al paraguas de esta necesidad surge REMOURBAN, un proyecto de la Unión Europea, basado en la efectividad de un modelo holístico de regeneración urbana que combina digitalización, energía, movilidad y TIC con un enfoque centrado en los ciudadanos. Un modelo puesto a disposición de todas aquellas ciudades que trabajan en su transición de energía limpia hacia entornos urbanos más sostenibles, en línea con los objetivos del Acuerdo Verde Europeo.
El Modelo de Regeneración Urbana (URM) de REMOURBAN sigue una definida guía metodológica para la implementación de soluciones técnicas y no técnicas (como la participación de ciudadanos y partes interesadas, gestión y gobierno, modelos de negocio o instrumentos financieros) Esta guía plantea herramientas integradas de apoyo a la decisión para ayudar a implementar cada paso de la misma. El modelo fue desarrollado por 22 socios del proyecto Smart City REMOURBAN y probado en tres ciudades concretas; Valladolid (España), Nottingham (Reino Unido) y Tepebaşi / Eskişehir (Turquía).
Gracias a la implementación de este modelo, el proyecto ha logrado una reducción de consumo energético de más del 34% y un ahorro del 50% en emisiones de CO2, consiguiendo transformar el ecosistema de las tres ciudades piloto ¿Cómo fue esto posible? Gracias a la suma de la interconexión digitalizada de edificios y servicios, una movilidad inteligente y el buen uso de las TIC en la mejora de procesos internos de cada ciudad.
REMOURBAN se presenta como un modelo comprobado y replicable para su uso en pueblos y ciudades de toda Europa, con el objetivo de ser escalonado a nivel mundial, una vez afianzado en el viejo continente. Un modelo que se puede consultar en su página web oficial.
El objetivo de digitalizar las ciudades es mejorar los servicios y procesos internos de las mismas, proporcionando datos fiables y contrastados para un mayor desarrollo de la ciudad inteligente. Gracias a los datos y sus correspondientes análisis, las ciudades podrán impulsar su agenda verde de una manera mucho más centrada en el consumo sostenible de recursos naturales y un medio ambiente saludable. Si la pregunta es cuándo los proyectos urbanos inteligentes comenzarán a ser una realidad, la respuesta es ahora.